Abdul Abdin and his workers have been repairing and maintaining cars and trucks at the same spot — on the southeastern edge of the Gulfton Area Management District — for 23 years. He plans to stay a lot longer.
“It feels comfortable to me. It feels like home,” he said in an office at Crown Automotive and Body Shop, 7123 Chimney Rock. “Once you call something home, it will always be home.”
But it took Abdin quite a journey to get there.
Abdin, 54, was born and raised in Syria. Moving to the U.S. became an idea when one of his uncles did so in 1975. In 1983, Abdin and his father went from Syria to Greece for a rendezvous with the uncle. Abdin and his father received a visa from the U.S. embassy in Greece to travel to Houston, where relatives already lived.
Abdin was 16. He had learned basic English in school. Getting around on a bicycle, he enrolled in General Education Diploma night classes at Bellaire High School. His first day jobs were as a restaurant server and grocery store baker. Later he worked in construction.
The first car he bought in Houston was a Chevrolet Camaro.
“The car used to break down like crazy, so I bought a book,” he said. “I saw that the mechanical work was really simple and I enjoyed working on it.”
You could say the imperfect Camaro put him on the road to making money with vehicles. He drove a wrecker truck. Then he bought four wreckers and hired people to drive them. He also learned how to service and repair the trucks.
By then Abdin was married with children. He also became a U.S. citizen.
“I love the Constitution in this country. It protects you, and you are a human being in this country,’’ he said. “This is enough. . . . (in) the land of opportunity. I would fight for this country in a minute.”
One of his two daughters went on the serve in the U.S. Navy.
When the wrecker business dipped in the late 1990s, he sold the trucks and used $5,000 in proceeds to pay first and last month’s rent on the property on Chimney Rock to start a repair shop. It was called Empire Auto then, and he had a business partner, with about five employees.
The partner left in 2004, Abdin changed the name to Crown, and the number of workers has since grown to 10, including his brother and father, both named Mohammad.
Abdin speaks a bit of Spanish, along with being fluent in English and Arabic, by interacting with many kinds of people in the southwest Houston neighborhood.
“Because this area is full of Hispanics, Arabs, Indians — we get it all,” he said.
Abdin was able to keep saving money. In 2016 he bought the building where the business operates:
“That was my dream goal. I thank the Lord every minute it has been achieved. It wouldn’t have been achieved without all these people around me.”
The repair and body shop has thrived through word of mouth and he has never had to advertise, Abdin said.
He prefers to hire workers who have children, explaining, “These people will work hard to feed their kids.”
Abdin said his business has been free from burglary or vandalism, but he realizes that business owners in the Gulfton District must take precautions against crime.
When told the District had started funding public safety projects, he said: “Perfect!”
Partly because Abdin intends to continue trying to please customers at his business for a long time.
“I follow the current,” he added. “God’s current.”
Crown Automotive and Body Shop
7123 Chimney Rock Rd.
713-664-3800
— by Alan Bernstein
Nativo de Siria construye historia de éxito a largo plazo en Gulfton
25 de agosto de 2022
Abdul Abdin y sus trabajadores han estado reparando y dándole mantenimiento a automóviles y camiones por 23 años en el mismo lugar, en el extremo sureste del Distrito Administrativo del Área de Gulfton. Él planea quedarse allí mucho más tiempo.
“Me siento cómodo aquí. Se siente como en casa”, dijo Abdin en una oficina en Crown Automotive and Body Shop en 7123 Chimney Rock. “Cuando llegas a llamarle hogar a algo, ese siempre será un hogar.”
Pero él tardó bastante en llegar a ese punto.
Abdin, de 54 años, nació y creció en Siria. Mudarse a los Estados Unidos se convirtió en una idea cuando uno de sus tíos lo hizo en 1975. En 1983, Abdin y su padre fueron de Siria a Grecia para reunirse con el tío. Abdin y su padre recibieron una visa de la embajada de Estados Unidos en Grecia para viajar a Houston, donde ya vivían familiares.
Abdin tenía 16 años. Había aprendido inglés básico en la escuela. Trasladándose en bicicleta, se inscribió en clases nocturnas en la escuela Bellaire High School para recibir el Diploma de Educación General, conocido como GDE en inglés. Sus primeros trabajos fueron como camarero de restaurante y panadero de una tienda de alimentos. Más tarde trabajó en la construcción.
El primer auto que Abdin compró en Houston fue un Chevrolet Camaro.
“El auto solía descomponerse como loco, así que compré un libro”, dijo. “Me di cuenta (leyendo) de que el trabajo mecánico era realmente simple y disfruté trabajando en eso”.
Se podría decir que el imperfecto Camaro puso a Abdin en el camino de ganar dinero con vehículos. Primero condujo un camión de remolque. Luego compró cuatro remolcadores y contrató a personas para manejarlos. También aprendió a dar servicio y reparar los camiones.
Para entonces Abdin ya estaba casado y con hijos. También se convirtió en ciudadano estadounidense.
“Me encanta la Constitución de este país. Te protege, y eres un ser humano en este país”, dijo. “Eso es suficiente… (en) la tierra de las oportunidades. Yo lucharía por este país en un minuto”.
Una de sus dos hijas sirvió en la Marina de los Estados Unidos.
Cuando el negocio de los remolcadores se hundió a fines de la década de 1990, Abdin vendió los camiones y usó $5,000 en ganancias para pagar el primero y ultimo mes de renta de la propiedad en Chimney Rock para comenzar un taller de reparación. Entonces se llamaba Empire Auto, y tenía un socio comercial con unos cinco empleados.
El socio se fue en 2004. Abdin cambió el nombre a Crown, y el número de trabajadores ha crecido desde entonces a 10, incluidos su hermano y su padre, ambos llamados Mohammad.
Abdin habla un poco de español, además inglés y árabe con fluidez, al interactuar con muchos tipos de personas en el vecindario del suroeste de Houston.
“Como esta área está llena de hispanos, árabes, indios; tenemos de todo”, dijo.
Abdin pudo continuar ahorrando dinero. En 2016 compró el edificio donde opera el negocio:
“Esa era la meta de mis sueños. Doy gracias al Señor por cada minuto de logros. No se habría logrado sin todas estas personas que me rodean”.
El taller de reparaciones y carrocería ha prosperado sin nunca haber tenido que anunciarse, dijo Abdin. Sus servicios se han propagado solo de boca en boca.
Él dijo que prefiere contratar empleados que tengan hijos, explicando que “Estas personas trabajarán duro para alimentar a sus hijos”.
Abdin apuntó que su negocio ha estado libre de robos o vandalismo, pero reconoce que los dueños de negocios en el distrito de Gulfton deben tomar precauciones contra el crimen.
Cuando se enteró de que el Distrito había comenzado a financiar proyectos de seguridad pública, exclamó: “¡Perfecto!”
Lo dijo en parte porque Abdin tiene la intención de seguir esforzándose por complacer a los clientes de su negocio durante mucho tiempo.
“Yo sigo la corriente”, agregó. “La corriente de Dios”.
Crown Automotive and Body Shop
7123 Chimney Rock Rd.
713-664-3800
— by Alan Bernstein